La villa fue construida a mediados del siglo XVIII por los marqueses Gianbattista y Giuseppe y los condes Ottavio y Francesco Curtopassi, en el lugar donde se erigía una antigua torre medieval del siglo XVI.

A principios del siglo XIX, la dama Lucia Caprioli contrajo matrimonio con el conde Alonso Álvarez De Toledo, emparentando con la Casa Real española y con los condes Curtopassi de Bisceglie, por parte de madre, de la que recibió como herencia la majestuosa villa.

Durante el invierno de 1940-41, durante el conflicto ítalo-griego, el jefe del Gobierno de Mussolini se trasladó durante unos días a Bisceglie acompañado por todo el cuartel general, para seguir desde cerca las operaciones en el frente griego.

El Duce se alojó en villa Angelica, que se encontraba prácticamente a mitad de camino entre la ciudad y Villa Ciardi, en el lado izquierdo yendo hacia Corato, mientras que el cuartel general se instaló en villa Ciardi, ambas en via S. Andrea. Esta elección estuvo motivada por el hecho de que el enorme jardín de la villa disponía de dos grutas naturales con largas galerías que desembocan en Andria y Corato, por lo tanto, una huida fácil para el Duce en caso de necesidad.