En el invierno de 1940/41, durante el conflicto ítalo-griego, el jefe de gobierno Benito Mussolini trasladó el cuartel general a Villa Ciardi durante unos días para seguir de cerca las operaciones en el frente griego. Las cuevas sirvieron como conexión a Andria y Corato y como vía de escape en caso de emergencia.

Hoy, han sido despejados y cerrados a cierta profundidad para evitar la entrada de delincuentes.

Durante el período navideño, Villa Ciardi construye un sugerente camino en las cuevas para ver la Natividad.